La comunidad científica y médica está presenciando un avance significativo en el tratamiento del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) con la introducción de la Reorientación Cerebral Profunda (DBR). Esta novedosa terapia, basada en sólidos principios neurocientíficos, ofrece una alternativa prometedora a los enfoques tradicionales para abordar las complejidades del TEPT.
¿Qué es la Reorientación Cerebral Profunda (DBR)?
La Reorientación Cerebral Profunda (“DBR”, por sus siglas en inglés Deep Brain Reorienting) es una intervención psicoterapéutica guiada neurocientíficamente que se dirige a la secuencia neurofisiológica a nivel del tronco encefálico que tuvo lugar durante un acontecimiento traumático.
Objetivo de la Reorientación Cerebral Profunda en este estudio
Dado que los tratamientos contemporáneos tienen tasas de no respuesta de hasta el 50% y altas tasas de abandono de >18%, la DBR se investiga como un candidato putativo para el tratamiento eficaz de algunos individuos con TEPT.
Llevar a cabo una evaluación preliminar de la eficacia de un ensayo clínico de ocho sesiones de DBR basado en videoconferencia frente al control de lista de espera (‘WL’, por sus siglas en inglés) para individuos con TEPT.
Método
Cincuenta y cuatro individuos con TEPT fueron asignados aleatoriamente a DBR (N = 29) o WL (N = 25). Al inicio, después del tratamiento y a los tres meses de seguimiento, se evaluó la gravedad de los síntomas de TEPT de los participantes mediante la Escala de TEPT administrada por el clínico (CAPS-5).
Se trata de un análisis preliminar de un ensayo clínico registrado en el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. (NCT04317820).
Resultados
Se encontraron diferencias significativas entre los grupos en las puntuaciones totales de la CAPS y de todas las subescalas (reexperimentación, evitación, alteraciones negativas en las cogniciones/el estado de ánimo, alteraciones en la excitación/reactividad) después del tratamiento (CAPS-total: d de Cohen = 1,17) y a los 3 meses de seguimiento (3MFU) (CAPS-total: d de Cohen = 1,18).
Se observaron disminuciones significativas en las puntuaciones de CAPS-total y de todas las subescalas en el grupo de DBR antes y después del tratamiento (36,6% de reducción de CAPS-total) y antes del tratamiento hasta 3MFU (48,6% de reducción de CAPS-total), mientras que no se produjeron disminuciones significativas en el grupo de WL.
Después de la DBR, el 48,3% en el postratamiento y el 52,0% en el 3MFU dejaron de cumplir los criterios de TEPT. La deserción fue mínima, con un participante que no completó el tratamiento; ocho participantes se perdieron en 3MFU.
Conclusiones: ¿Qué significa esto para el futuro del tratamiento del TEPT?
Estos hallazgos proporcionan evidencia emergente de la eficacia de la DBR como un tratamiento bien tolerado que se basa en avances teóricos que destacan alteraciones de los mecanismos subcorticales en el TEPT y la sintomatología asociada. Se justifica la realización de investigaciones adicionales que utilicen muestras de mayor tamaño, datos de neuroimagen y comparaciones o adyacencias con otros enfoques psicoterapéuticos.
Con el objetivo de difundir el conocimiento y fomentar el diálogo sobre la DBR, nos complace invitarle a participar en una serie de eventos especialmente diseñados para profesionales de la salud mental, investigadores y personas afectadas por el TEPT.
Bibliografía
A randomized controlled trial of Deep Brain Reorienting: a neuroscientifically guided treatment for post-traumatic stress disorder.
Breanne E. Kearney, Frank M. Corrigan, Paul A. Frewen, Stephanie Nevill, Sherain Harricharan, Krysta Andrews, Rakesh Jetly, Margaret C. McKinnon & Ruth A. Lanius. Article: 2240691 | Received 20 Apr 2023, Accepted 16 Jun 2023, Published online: 15 Aug 2023.